En algunos momentos no nos damos cuenta de impacto que le
hacemos a los ecosistemas al caza, hasta llegar al punto de extinguirlas, pero
aun más al consumir estas aves ya que en el transcurso de su recorrido pueden
llegar a contagiarse de algunas enfermedades virales.
Las
aves rapaces migratorias, como águilas, halcones y gavilanes, hacen largos
viajes en bandadas cuando las condiciones climáticas de sus países de origen cambian
debido a las estaciones.
Entre
septiembre y octubre, cada año, vuelan cerca de 20.000 km desde el norte de
Canadá y Estados Unidos hasta el sur DE Argentina, y regresan al año siguiente
durante los meses de marzo y abril.
Cada
travesía dura entre 51 y 60 días, así que estas aves buscan lugares cómodos
para descansar. Migran al día, en las noches por lo general les gusta descansar
y coger fuerza para continuar con su viaje.
Cuando
pasan por Colombia, les gusta recuperar fuerzas en el cerro El tabor y entre
las montañas aledañas, en los Municipios de Pulí, San Juan de Rioseco y
Beltrán.
Estas
aves no consumen alimentos durante el tiempo que duran en tierras Colombianas y
brindan un espectáculo natural. No obstante, algunas personas las acosan y las
cazan, por simplemente por justo o por deporte y lo peor del caso para
consumirlas. Cazarlas desequilibra los ecosistemas y comérselas puede generar
un riesgo para la salud humana.
Algunas
de estas especies portan el virus del Nilo Occidental en la sangre, un
flavovirus que produce encefalitis “inflamación cerebral”, una enfermedad que
destruye neuronas, provoca sangrado en el cerebro y daño cerebral, y puede
afectar a mamíferos, aves y humanos.
En
Colombia aun no se han reportado casos de ese particular virus, pero en los países
de origen, si se han presentado victimas, hasta llegar el punto de morir.
Aproximadamente
existe un alto riesgo de contagio, ya que se tiene en cuenta que en promedio,
en la región donde descansa estas aves rapaces, se cazan 600 aves cada semana,
para consumo, desconociendo las implicaciones de salud que esto puede generar.
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